LOS POEMAS DE DAICHI: 40. Rezando en el mundo Kegon del monte Tenkan

 

El monte Tenkan se eleva semejante a una valva o un penacho.

Miles de montañas se amontonan como pétalos innumerables en el aire de un verde profundo.

Si vemos el estado verdadero del espíritu de Biru

Zenzai no tiene necesidad de correr hacia el Sur de los cien castillos.

 

Zenzai es el joven del poema 31, cuya historia de peregrinaje para visitar a distintos maestros se narra en el Sutra Kegon. No es necesario irte, Zenzai, tienes la solución aquí y ahora, lo demás es una ilusión.

El poema es un paisaje de Corea, un paisaje oriental al estilo de los pintados en los sumi-e; las cimas sucesivas de montañas que, amontonadas en la bruma, se mezclan con el cielo inmenso. Tras su naufragio, Daichi tuvo que quedarse durante un año en Corea sin poder regresar a su país. Allí visitó el monte Tenkan donde estaba ubicado un templo Kegon que todavía existe.

Si vemos el estado real del espíritu de Biru. Biru es un nombre japonés para Birushanofu o Vairocana, el buda solar, el ancestro, el primero de los siete budas del pasado. Vairocana es el buda universal, que vive en la tierra de la luz eterna.

Es difícil comprender intelectualmente la existencia de los siete budas del pasado. Algunas figuras, algunos enigmas no los podemos entender con la razón; un mundo invisible fuera de la consideración y la aprehensión intelectual. Hay que dejar sitio a la intuición.

El maestro Deshimaru hablaba del cerebro profundo, el hipotálamo, como sede de la intuición. Aunque no lo creamos todo está presente en nosotros, sólo debemos encontrarlo aquí y ahora.

Así que no es necesario hacer como Zenzai y visitar los castillos del Sur en búsqueda de algo. Ese algo ya está en uno mismo, el estado verdadero del Buda universal. Debemos encontrar de nuevo el lazo con el Cosmos que nos rodea y la práctica del budismo nos protege en esta exploración de uno mismo.

 

Cuando Daichi visita este templo Kegon se encuentra con un paisaje asombroso, impresionante, pero se da cuenta que no es necesario viajar, moverse por el exterior para buscar algo que ya tenemos. Solo se trata de profundizar en la práctica.