Lo que siento durante Zazen
Comentarios de Bárbara Kosen al poema de Daichi Sokei
En el siglo XIV, el maestro Zen japonés Daichi vivía en un pequeño templo apartado en la montaña donde practicaba Zazen.
Nos ha dejado unos poemas que mi maestro tradujo y comentó cuando enseñaba en el Dojo de Paris. Tratan de la experiencia y de la realización de la Vía por un monje Zen alejado en el tiempo. Su vida era muy simple y pudo expresar en el lenguaje Zen el sentimiento profundo de una persona de la Vía.
Daichi escribió cuatro poemas con el título “Lo que siento durante Zazen”. Este es el segundo de esos poemas:
Delante del árbol seco, sentada en una nube blanca
En el frío, completamente refrescada, estableciendo su cuerpo entero
La vaca de hierro no come la hierba de marzo
Pero muge para romper la rueda de la luna sobre el lago frío y profundo.
Este poema precisa la actitud de la mente en Zazen bajo la forma de un Koan: la Vaca de Hierro. En Cuba he dado el nombre de ordenación de “Vaca Compasiva”; la persona a la que se lo di no estaba contenta, decía: «¿Qué va a decir mi mujer? ¿que soy una vaca?» – estaba indignado. Sin embargo, una vaca es un animal potente y tranquilo; esta Vaca de Hierro representa la postura de Zazen perfecta en la unidad del cuerpo y de la mente.
En China el hierro estaba considerado como un elemento benéfico. Si había hierro en algún lugar, un río o un terreno, se decía que estaba protegido. Delante del árbol seco la Vaca de Hierro con su postura perfecta está sentada en una nube blanca. La nube blanca es Mushin -no mente-, la mente que no tiene substancia, Cuando el viento empuja la nube, finalmente ésta desaparece en el cielo sin dejar huella, tal como la conciencia en Zazen hace desvanecerse los pensamientos, Mushin: no pensar. Esta Vaca de Hierro establece su cuerpo entero delante del árbol seco.
¿En qué pensamos durante la inmovilidad de Zazen? Aparecen nuestros sueños del futuro, la memoria del pasado, las impresiones, los deseos, todo lo que parece constituir la vida. Cuando se abandonan los pensamientos, todo este contenido desaparece, pero no así la vida.
El árbol seco no significa morir, sino que es la imagen de Zazen al desnudo, sin nada personal. Sin meta, sin búsqueda de provecho – Mushotoku. El viento ha lavado el tronco de este árbol, el sol ha quemado su corteza, incluso el leñador no lo ve, ya no le interesa su leña. Con el mismo sentido, mi maestro decía: «Zazen es entrar en el ataúd» Esto es difícil de entender, pues nadie quiere morir; naturalmente, todos queremos vivir.
En Zazen la mente tiene que cortar todas las ideas, ilusiones, miedos, fantasmas… Aquel que hace zazen se vuelve como un árbol seco; sin embargo, está vivo.
Este poema de Daichi está en relación con un Koan del Shoyu Ryoku, que es una compilación de Koan del Maestro Zen Wanshi (Hung-chih 1092-1157), un libro utilizado por los monjes de la escuela Soto. En la escuela Zen Soto a la cual pertenecen los maestros Wanshi y Daichi el Koan no es lo primordial, lo más importante es Zazen: la esencia silenciosa de la sabiduría. Por contra, los monjes de la escuela Zen Rinzai utilizan a menudo los Koan para ir más allá de su conciencia personal limitada. En la escuela Soto, en cambio, el Koan existe aquí y ahora.
Así pues, la historia de este Koan trata acerca de dos discípulos del maestro Sekiso (en chino Shih-shuang, 807-888). discípulo de Yakusan. Sekiso significa ‘aspecto de la piedra’, este maestro toma su nombre del monte Sekiso en el que vivía. Tenia por discípulo principal a Kyuho (Chiu-feng en chino, que significa ‘nueve montañas’), que era su secretario y el cual estaba siempre a su lado. Sekiso murió. Después de su muerte el secretario y el jefe de los discípulos se hicieron enemigos y cada uno de los dos quería imponerse como sucesor. El jefe de los discípulos, Chiso, era el más antiguo. El discípulo más antiguo es el que suele corregir y dar consejo a los nuevos y se sienta siempre a la derecha en el lado más cercano al maestro. El secretario va siempre detrás del maestro y se sienta a su lado. Como los dos se peleaban por la sucesión, el secretario dijo: «¡Hagamos un Mondo (preguntas y repuestas sobre la esencia del Budismo) y veamos quién gana!» El secretario hizo la siguiente pregunta:
«El difunto maestro decía: acabar una vía, llegar a una clara conciencia pide diez mil años, hasta que uno se vuelve cenizas frías o árbol seco. ¿Qué significa?»
El jefe de los discípulos contestó: «Eso significa Satori».
«Si es así como entiendes el Satori, no entiendes la esencia del Zen de nuestro maestro».
Shiso no estaba de acuerdo con la respuesta:
«No aceptas mi respuesta porque no me quieres y no puedes reconocerme. Por favor, que traigan incienso».
Shiso hizo quemar el incienso y dijo:
«Si somos incapaces de conocer el auténtico Zen de nuestro maestro, entonces frente al incienso que arde somos también incapaces de morir en Zazen. Si soy capaz de morir delante del incienso, comprendo el Zazen del maestro».
(Algunos grandes maestros murieron en Zazen. Sosan murió en Kin-hin; la momia del maestro Sekito sentado en Zazen todavía es venerada en Japón). Entonces Shiso muere sentado en Zazen delante del humo del incienso. Los otros discípulos estaban asustados, no sabían qué hacer. El secretario comenzó a hacerle un masaje en los hombros diciéndole: «¡Vale, has muerto en Zazen, pero no comprendes el Zazen de nuestro maestro!»
El maestro Zen Taiyo Kyogen dijo:
No podemos permanecer sobre el azul de la roca fría’.
Establecerse en la pureza no es el verdadero Zen, no se puede crear la verdadera sabiduría. Zazen no es morir en Zazen, Zazen participa totalmente en la actividad de la vida. Zenki, en japonés, es la acción en el Zen, el momento de la actividad total, la oportunidad. En el capitulo del Shobogenzo titulado «Zenki», el maestro Dogen nos dice:
La vida se puede comparar con un momento en que se navega en barco. En este barco, yo manipulo la vela, dirijo el timón, elevo el mástil; al mismo tiempo, el barco me lleva y no hay un yo más allá del barco. A través de mi navegación en el barco, este barco se hace barco, en este momento no hay otro mundo que el del barco: el cielo, el agua, la costa, todos se han convertido en el momento del barco, que es absolutamente diferente de los momentos que no transcurren en el barco. Así que la vida es lo que yo estoy haciendo de ella, y yo soy lo que la vida está haciendo de mí. Mientras estoy navegando en el barco, mi cuerpo, mi espíritu, mis circunstancias y mi ser, son todas partes esenciales del barco, y la tierra entera y el espacio entero son todo partes esenciales del barco. Lo que ha sido descrito de esta manera es que la vida es el ser, y el ser es la vida.
Zenki es la manifestación de esta verdad. Zenki revela Zazen y Zazen revela Zenki. El momento de la acción en el Zen, el momento oportuno, la actividad. Si uno se queda sólo sentado en una nube, frente al árbol seco, o quiere morir en Zazen, esto no es el verdadero zen. El Zenki es muy importante, particularmente, en el Zen Rinzai. A veces los educadores se vuelven cómicos, humorísticos, a veces como en un teatro tuercen la nariz o dan bofetadas como lo hacía el maestro chino Baso. Es decir, que toda la actividad se reúne y existe en este momento presente. En el Zen Soto se procede más lentamente y la enseñanza no es tan cómica.
Siempre digo que no debemos nunca permanecer en un mismo lugar, ni siquiera en la pureza, no hay que mantenerse tampoco en la impureza. Tal y como se dice el Hannya Shingyo, el Sutra que cantamos en la ceremonia después de Zazen:
No hay ni crecimiento ni disminución, ni mancha ni pureza.
Durante Zazen no hay que pensar que queremos volvernos puros, que debemos cortar las pasiones, pero tampoco debemos pensar lo contrario. La Vía del Medio: dejar pasar, no permanecer en el mismo lugar.
Aunque no coma la hierba nueva de marzo
Es decir: aunque no sigamos los fenómenos,
La Vaca de Hierro muge para romper el círculo de la luna sobre el estanque frío.
El viejo estanque es una imagen Zen. El círculo de la luna es el reflejo de la luna en el agua. El mugido de la vaca rompe las ilusiones, rompe la interpretación del mundo que cada uno tiene en las maletas de su cerebro frontal. Su mugido es la actividad total del momento presente que rompe las coagulaciones de la mente. El lago profundo y frío es Zazen.
Zazen no es fácil, Zazen es la fuente de esta actividad total Zenki pero, por otro lado, es una postura difícil, severa. Este poema incluye un significado infinito: Hishiryo, la conciencia de Zazen, más allá de los pensamientos, más allá del Satori. La Vaca es totalmente su mugido, en este momento la Vaca es totalmente vida y la vida es totalmente Vaca. Así Zazen puede crear la ocasión, permitir a la actividad que se desarrolle inconscientemente, de forma natural, automáticamente. Esta actividad incluye este lugar concreto, y este lugar concreto incluye todo el cosmos. Es vida y es muerte.
Barbara kosen
Shorin ji 27,28 de enero 2011