«Donde ésta práctica se ejercita, el espíritu apaciguado se manifiesta de manera omnipresente«
Kodo Sawaki Roshi (1880 – 1966). Nació en el seno de una familia acomodada y feliz, cerca de Ise Shrine en 1880. Su nombre era Tsaikichi. Cuando tenía cinco años murió su madre, y a la edad de ocho años perdió a su padre. Cuando murió su tío, fue adoptado por un amigo de éste, Sawaki Monchiki. Este último era un hombre débil y perezoso que no creía mas que «en el tabaco y en el sexo», y que había tenido once mujeres. La actual era una prostituta proclive a los ataques de histeria.
A los trece años, Tsaikichi tenía que trabajar para alimentarse y en este sórdido barrio se convirtió en espía a sueldo de los jugadores. Habiendo asistido a la muerte de un anciano en un prostíbulo, tomó brutalmente conciencia de que no deseaba acabar su vida de una forma tan deshonrosa. Este incidente le sitúa sobre la vía del budismo. Le horroriza su manera de vivir.
A los 19 años encuentra a Fueoka Sunum Osho. Fueoka Rōshi había estudiado durante años con Nishiari Bokuzan Zenji, un gran maestro zen de la Era Meiji (1868 to 1912). Éste le enseña la manera justa: No buscar el satori u otra cosa, simplemente sentarse en zazen. Esta relación maestro-discípulo dura un año, siendo interrumpida por la guerra ruso-japonesa en la que tiene que participar y en la que fue gravemente herido.
A los veintinueve años, tras estos cinco de interrupción, entra en la escuela del templo Horyo-ji en Nara y hace estudios de filosofía sin descuidar jamás zazen y el Shobogenzo. En 1912 es primer asistente del dojo de Yosen-ji. Sigue un período de soledad que rompe a los treinta y siete años. Durante los años siguientes desempeña diversas funciones en varios templos. En 1935 llega a ser educador de zazen en la universidad de Komasawa, después godo del templo de Soji-ji.
Es en ese momento, en 1936, cuando Yasuo Deshimaru se hace discípulo suyo. Justo antes de la guerra, Kodo Sawaki dirigía también un gran templo en las montañas, el templo Tengyo Zen Ien. Después de la guerra se vuelve particularmente célebre en Japón organizando seshines y campos de verano por diferentes lugares. Enseña tanto a laicos como a monjes, dando conferencias en universidades y prisiones y participando en la formación de numerosos dojos. Le apodaban «Kodo sin morada» porque rehusaba instalarse en un templo y viajaba siempre solo. Aporta entonces un aliento nuevo al Zen moribundo reintroduciendo la práctica universal de Zazén. Durante todo este período, el Maestro Deshimaru le seguía por todas partes y Kodo Sawaki le transmitió la esencia del budismo.
A los ochenta y seis años cae gravemente enfermo y pasa los tres últimos meses de su vida en Antai-ji, templo que él había transformado en un lugar de práctica pura. Desde su cama pasaba largo rato mirando el monte Takagamine. Tres días antes de su muerte dijo a una monja: «Mire eso. La naturaleza es magnífica. Comprendo los problemas de los hombres. En toda mi vida, jamas he encontrado a una persona a la que me hubiera podido someter y a la que hubiese podido admirar. Pero este monte Takagamine me mira siempre desde arriba diciendo: ‘Kodo, Kodo’»
Esas fueron sus últimas palabras. Murió el 21 de diciembre de 1966, a las dos menos diez de la tarde..