Restos mortales de un maestro que falleció hace casi 1.000 años fueron depositados en el interior de una estatua de Buda con el fin de preservarlos

estatua_de_buda_2Una estatua de Buda, expuesta actualmente en el Museo de Historia Natural de Budapest y que viajará en mayo a Luxemburgo, contiene los restos momificados de un monje budista que falleció alrededor del año 1100 d.C., según se ha podido saber tras haber sido escaneada en 2013 y en 2014. La tomografía computarizada realizada el pasado mes de septiembre en el Centro Médico Meander, en Amersfoort (Países Bajos), reveló los restos mortales de un hombre de entre 30 y 50 años con la piel y los músculos perfectamente conservados, aunque en la imagen escaneada sólo se distingue el esqueleto. «Para los monjes no era raro practicar la automomificación, pero encontrar un monje momificado dentro de una estatua es realmente extraordinario», expresa Wilfrid Rosendahl, un paleontólogo alemán que ha dirigido el proyecto de investigación. «Se trata del único ejemplo conocido en el mundo», añade.

Sus órganos fueron extraídos

El monje se murió de hambre, literalmente, practicando la meditación y sometido a un ayuno estricto que le elevó a un estado de trance y a una muerte inducida. Los otros monjes debieron de secar su cadáver junto a un fuego y durante varias décadas fue exhibido en la posición de loto como un ejemplo de devoción, probablemente en un monasterio de China o del Tíbet, según creen los investigadores. Un texto hallado junto a la momia sugiere que podría tratarse de Liuquan, un maestro budista venerado en su tiempo. Con el fin de preservar el cuerpo para la posteridad fue depositado en el interior de una estatua dorada de Buda. En 1996 fue adquirida por un coleccionista privado de los Países Bajos y su extraño contenido fue descubierto durante una restauración. Los investigadores que la estudiaron el pasado mes de septiembre, tras el desmontaje de una exposición en el Museo Drents de Assen, se quedaron estupefactos al realizar una endoscopia y comprobar que los órganos del monje habían sido extraídos y reemplazados por pequeños trozos de papel con caracteres chinos. También se han tomado muestras de ADN de los huesos, pero todavía no se conocen los resultados.

 National Geographic España