«DEZENBER ONE»: evento ZEN para el intercambio entre Oriente y Occidente
El próximo 1 de Diciembre la Asociación Zen Taisen Deshimaru ofrecerá en su sede el Mokusan Dojo una tarde abierta para todos aquellos que quieran saber un poco más sobre la introducción del Budismo Zen en Europa.
Este iniciativa, que responde a uno de los fines que figuran en los estatutos fundacionales de la Asociación, pretende acercar las culturas de Asia y Europa, para promover aquella sabiduría antigua que pueda traer un equilibrio a nuestra sociedad excesivamente materialista. Esto era parte de la misión del monje zen japonés Taisen Deshimaru (1914-1982), quien viajó desde Japón a Francia con muy poco dinero y sin más posesiones que sus hábitos de práctica, su cuenco y el zafu (cojín tradicional para zazen), impulsado por la petición de su maestro Kodo Sawaki quien, antes de morir, le animó a plantar la semilla del Zen en tierra nueva.
La gran energía de Taisen Deshimaru y su semblante despierto, manifestaba a menudo un gran sentido del humor, pero en ocasiones su terrible severidad era capaz de asustar a los más temerarios de sus discípulos que, atraídos por el carismático maestro iban poco a poco aumentando en número, provenientes de París en su mayoría. Esto ocurría en la década de los 70, confluía en París un clima de rebeldía, libertad de expresión e interés por la espiritualidad oriental . En este terreno el maestro Deshimaru enseñó la esencia de la tradición Zen que le había sido transmitida por su maestro, que a su vez la había recibido de su maestro y así ininterrumpidamente en una línea desde Shakyamuni Buda. Esta esencia es la práctica de sentarse en silencio en una postura de gran concentración, abandonando cualquier objetivo que nos aleje de nuestro cuerpo, concreto en el tiempo y el espacio, siendo presente en su actividad de estar sentado. Es lo que recibe el nombre de Zazen, palabra japonesa derivada del sánscrito Djana.
La misión del maestro Deshimaru tuvo éxito, pues en su tiempo se abrieron numerosos Dojo Zen por toda Europa, le siguieron centenares de discípulos y realizó un acercamiento sin igual entre la Ciencia y la Religión, la Filosofía y la Espiritualidad, Oriente y Occidente, Asia y Europa. Supo transmitir lo universal concreto que podemos encontrar en cada uno de nosotros sin depender demasiado de los formalismos de su propia tradición japonesa, pero logrando que los hombres y mujeres occidentales se abrieran a esta práctica milenaria, zazen, que aborda directamente las preguntas: cómo vivir? cómo morir? cómo transcender el sufrimiento? No desde el intelecto, sino con el cuerpo.
Desde hace más de 20 años sensei Bárbara Kosen sigue la enseñanza de su maestro Deshimaru en Madrid, educando a sus estudiantes y brindando la oportunidad de practicar zazen en un verdadero Dojo para trasladar esta conciencia a cada momento y lugar de la vida cotidiana. Vino a España con el deseo de ayudar a establecer la práctica del Zen y ayudar a los españoles, especialmente a las mujeres, a realizar la revolución interior. Fundó la Asociación Zen Taisen Deshimaru y el Mokusan Dojo en el corazón de la ciudad. Pocos años más tarde la asociación compró un terreno en la montaña, en la comarca de la Vera, Cáceres, donde se construyó un pequeño templo, Shorin-ji, en el cual la naturaleza da profundidad a la práctica y donde se despliega una gran actividad.
El lenguaje de los sonidos, la caligrafía, el trabajo manual -samu- que mantiene y desarrolla un lugar de práctica, la costura del Kesa, que es el vestido del campo de la felicidad, son actividades todas ellas nacidas de y alrededor de la práctica de zazen. Es lo que la Asociación Zen Taisen Deshimaru, con la maestra Bárbara Kosen al frente quieren mostrar en este evento de puertas abiertas, a lo largo de la tarde del sábado 1 de Diciembre, desde las 16:30 hasta las 19:30. Habrá un espacio expositivo, con conferencia, acercamiento práctico a zazen y una película documental sobre la persona de Taisen Deshimaru y su introducción del Zen en Europa.
Han querido darle un nombre: DE-ZEN-BER ONE. Breve, onomatopéyico, conciso y fácil de recordar, tal vez porque se repitirá en próximas entregas…