LOS POEMAS DE DAICHI: 66.- Dedicado al maestro Keizan (I)
Ayer al final del zazen pensaba en la suerte que he tenido por no dudar de mi maestro, y hoy al ver este poema se nota que Daichi no tenía ninguna duda de la trasmisión. Esta no-duda es un punto importante pero no todo el mundo vive su práctica de esta manera, es decir, siendo uno con la enseñanza sin enredarse, no yendo a buscar las ramas, sino yendo directamente a la raíz. Pero la sociedad en que vivimos es superficial y, desgraciadamente, esa superficialidad nos influye. El buda Vairocana está en…Leer [+]